Concesión de licencias dual

Algunos proyectos intentan financiarse mediante el uso de concesiones de licencia duales, en los cuáles trabajos propietarios derivados deben pagar al propietario de los derechos para utilizar el código, mientras sigue siendo libre para el uso en otros proyectos libres. Esto tiende a funcionar mejor con bibliotecas más que con aplicaciones, naturalmente. Los términos exactos varían en cada caso. Comúnmente, la licencia para la parte libre es la GNU GPL, dado que ya previene que otros incorporen su código en productos propietarios sin permiso del titular de la propiedad intelectual, pero algunas veces es una licencia personalizada para el mismo efecto. Un ejemplo del primero es la licencia de MySQL, descrita en http://www.mysql.com/company/legal/licensing/; un ejemplo del segundo caso es la estrategia de licenciamiento de Sleepycat Software's, descrita en http://www.sleepycat.com/download/licensinginfo.shtml.

Te debes estar preguntando: ¿cómo puede el propietario de los derechos ofrecer licencias propietarias a cambio de un pago obligatorio si los términos de la GNU GPL estipulan que el código debe estar disponible bajo términos menos restrictivos? La respuesta es que los términos de la GPL son algo que el dueño de los derechos impone al resto: es por tanto libre de decidir no aplicarse esos términos a sí mismo. Una buena manera de pensar acerca de ello es imaginar que el propietario tiene un infinito número de copias del software guardadas en un cubo. Cada vez que saca una copia del cubo para mandarla al mundo, puede decidir que licencia ponerle: GPL, propietaria, o cualquier otra. Su derecho a hacerlo no está restringido por la GPL u otra licencia de software libre: es simplemente un poder garantizado por las leyes de derechos de autor.

El atractivo de las licencias duales es que, en el mejor de los casos, provee un modo de obtener una fuente de ingresos fiable para un proyecto libre. Desafortunadamente, también interfiere con la dinámica normal de los proyectos de software libre. El problema es que cualquier voluntario que haga una contribución está ahora contribuyendo a dos entidades distintas: la versión libre del código y la versión propietaria. Mientras un contribuyente puede estar cómodo contribuyendo a la versión libre, dado que es la norma en proyectos libres, puede sentirse incómodo al contribuir a la fuente de ingresos semipropietaria de otro. La incomodidad se agrava por el hecho de que el propietario de los derechos necesita realmente recoger un asignamiento formal y firmado de todos los contribuyentes, con el fin de protegerse de un contribuyente descontento que en el futuro reclame su porcentaje de los ingresos. El proceso de recolectar esos acuerdos significa que los contribuyentes se enfrentan al duro hecho de que están haciendo un trabajo que proporciona beneficios económicos para otro.

No todos los voluntarios se molestarán por esto: después de todo, sus contribuciones están también en la edición libre, y ahí es dónde su principal interés reside. No obstante, el licenciamiento dual es una muestra del propietario del copyright asignándose un derecho que otros en el proyecto no tienen, y por lo tanto puede provocar tensiones en algún punto, al menos con algunos voluntarios.

Lo que parece ocurrir en la práctica es las empresas basadas en software de licencia dual no tienen verdaderas comunidades de desarrollo igualitarias. Obtienen correcciones de bugs de pequeña escala y parches de limpieza de código de fuentes externas, pero terminan haciendo la mayoría del trabajo duro con recursos propios. Por ejemplo, Zack Urlocker, vicepresidente de marketing en MySQL, me contó que la empresa generalmente termina contratando a los voluntarios más activos de todos modos. Así, a pesar de que el producto en sí es libre, licenciado bajo la GPL, su desarrollo es más o menos controlado por la empresa, aunque con la posibilidad (extremadamente poco probable) de que alguien realmente insatisfecho con la manera de la empresa de conducir el software pueda hacer un fork del proyecto. Se desconoce cómo las políticas de la empresa se amoldan a esta amenaza, pero en cualquier caso, MySQL no parece tener problemas de aceptación ni en el mundo del software libre ni más allá de éste.